La eficiencia estatal
1981 Somos Como productor agropecuario conozco que mi objetivo de la producción no es el aumento de la eficiencia productiva de todas las plantas que se encuentran en el campo, sino solo de aquellas que deseo cultivar. En el cultivo de maíz por ejemplo, no deseo que prolifere el gramón y el sorgo de alepo, como tampoco el yuyo colorado, la quinoa o el chamico, ya que estas especies, aunque puedan serlo sanas y bellas, no sólo no contribuyen al fin deseado, que es la producción de granos forrajeros, sino que disminuyen considerablemente su rendimiento. La forma de trabajar es entonces, la aplicación de herbicidas para todas estas últimas plantas, de manera de extirparlas y que desaparezcan. Sólo una vez realizada esta etapa, sobrevendrá la tarea de fertilizar las plantas que se desea producir. A nadie se le ocurría la aplicación de fertilizantes a todo el campo, siguiendo locamente la definición que tras más eficiencia productiva tengan las plantas, mejor, porque a nadie se le ocurriría