El abigeato en el centro de Santa Fe

 Publicado por Economía para Todos, el 26 de septiembre de 2018

Es una función esencial de rango constitucional que el estado, tieme como función el proteger a los ciudadanos de los delincuentes. La propiedad es inviolable.


Hay una ola de abigeato e invasiones a los campos, en el Centro y Norte de Santa Fe


Es una función esencial de rango constitucional que el estado, tiene como función el proteger a los ciudadanos de los delincuentes. La propiedad es inviolable.

Hay una ola de abigeato e invasiones a los campos, en el Centro y Norte de Santa Fe, combinada con intrusos que buscan cazar y pescar. Ocurre a menudo que, si no tienen suerte con la caza o la pesca, algúno carnean. Esto preocupa a los productores de la zona que viven este flagelo a diario.

A pesar de la enorme cantidad de denuncias hechas, las mismas no son conducentes, se pierden en muchas formalidades, y que yo sepa no llegan eficazmente a los culpables y menos a la devolución de lo robado.



De todas maneras, no hay que bajar los brazos nunca y hay que seguir denunciando. Algún día vendrá un cambio y se hará justicia.

Los Hermanos Maristas que fueron mis maestros y que muchos de ellos venían de la Guerra Civil Española, me enseñaron:

“Cuando hay lenidad en la aplicación de las leyes, la gente se hace justicia por sus propias manos”

Este principio es terrible porque es la frontera entre la civilización y la barbarie. Observo preocupado en las redes sociales de hace unas semanas una foto de dos personas muertas en fila al lado de una vaca carneada. Las mató el propietario, cansado que le roben.  ¿Es cierto o es una foto trucada? No lo puedo saber.  Veo además que hay gente que entrena pumas, como mascota de sus rodeos ya que tienen sentido de territorialidad. Desconozco su eficacia y si ha habido casos de cuatreros heridos o muertos. También conozco que al Norte de Reconquista y en el límite con el Chaco se contratan guardias armados en ciertas zonas cuando la gente se harta que le roben. Este estado de cosas, más propio del Far West, es absolutamente inconveniente para el progreso económico y la acción del estado insustituible.

La situación es bastante grave, sin estar desbordada. El hecho que el único animal devuelto, luego de decenas de denuncias, en el campo que administro en San Cristóbal, sea el de un perro, robado por intrusos a un peón nuestro, quién se las ingenió para recuperarlo, demuestra que la policía provincial, no encontró una estrategia y una táctica para combatir este flagelo. Nuestras pérdidas, son de unos 3 animales por mes, lo cual es una sangría importante, si atendemos que la hemorragia no parece frenar con nada.

No se trata solo de la pérdida de hacienda que es mucha, sino también de elementos de trabajo como electrificadoras, pantallas solares, bombas y motores de agua y mucho tiempo que se podría dedicar a algo más productivo.

Se pierde también forraje ya que muchos potreros contra la calle no se pueden usar y si merecen inversiones, porque son buenas tierras, no se invierte en expandir la producción de pasto, ante el peligro del robo. En general las tierras adyacentes a los caminos son las mejores porque son las más altas.

Las incursiones obligan a veces a alambrar los campos para que las vacas no lleguen a la calle, y queden en el monte más escondidas. Son inversiones costosas que se derivan de la inacción del estado. Un verdadero anexo del gasto público.

El problema se agravará con la recesión que está por venir sin duda, ya que habrá cada vez más excursiones de caza, pesca y robo.

Soluciones y Recomendaciones

Hay que atacar todos los factores en simultáneo, con racionalidad y eficiencia económica. Hay que cortar este mal de raíz. Tiene que haber tolerancia cero. La expansión de la ganadería es una de las rutas al progreso que estamos necesitando y no se puede desarrollar en estas condiciones de incertidumbre. Por otro lado, los productores están solos frente al problema y es el momento de asumirlo.


  1. Que cada campo que pueda construya una red de cámaras diurnas y nocturnas en los sitios estratégicos que son las intersecciones de los caminos que los lindan. Nosotros lo estamos haciendo y no tenemos datos definitivos, pero somos muy optimistas.
  1. El repago de la inversión en las cámaras y las redes de Internet, hay que medirlo por los animales que no son robados por los cuatreros comparado con la historia de los 12 o 24 meses anteriores. Estamos experimentado una caída del ritmo de robos y vemos que la inversión se repaga cómodamente.
  1. 3.Los que no puedan, podrían darle un préstamo de uso de la tierra -si disponen de un sitio estratégico- a algún vecino que quiera poner una cámara.
  1. 5. Cada campo monitorea los eventos en su/s cámara/s, en una primera etapa y hace el mantenimiento y la renovación. Se hacen todas las denuncias y ojalá se pueda agregar material filmado o fotografiado por las cámaras.
  1. 6. Con el tiempo, se puede tener una red de los productores lo suficientemente amplia, moderna, coordinada y bien mantenida como para ser una zona de exclusión para los cuatreros cazadores furtivos.
  1. Lo que no hay que hacer es dejar de avanzar porque no se logró la organización ideal. En este proyecto, hay que tener espíritu de pionero y un alma filantrópica.
  1. El delito es un negocio como cualquier otro: si aumentan los costos (caer preso, requisa de armas, juicios, reputación etc) se reducirá la rentabilidad y por ende el volumen de robos.
  1.  Otro aspecto importante es que la provincia de Santa Fe disponga el redestino de las cámaras donadas a las comunas, que son organizaciones que ni tienen poder de policía, ni están del todo alineadas con la reducción del delito ya que tienen intereses electorales y los cazadores y cuatreros, hacen el papel de Robin Hood en las comunas. Esas cámaras funcionan muy mal y tienen un bajo % de disponibilidad.
  1. Las cámaras son como una extensión de los faros de los patrulleros y darles más ojos a los policías allí donde no llegan. El contrato de mantenimiento y renovación de esas cámaras debe licitarse incluyendo la renovación cuando se rompen y un % de disponibilidad mínima garantizado. Esto es bastante básico y no se entiende por qué le han dado las cámaras a las comunas, en vez de a una unidad central como la policía provincial
  1. Se debieran incorporar drones también para que cuando un patrullero llega a un monte, poder ubicar a los ladrones desde el aire.
  1. 13. En mi opinión, hay que darle al personal de los establecimientos, o a un responsable que juegue el partido por la estancia, los derechos de caza sobre la propiedad y pagarles un incentivo además por cada animal cazado según su peso. Lo hacemos en la administración mencionada precedentemente y en los últimos doce meses cazamos unos 250 chanchos. Nada más y nada menos. Y muchos intrusos, ya no se acercan. Se notan las huellas de las cubiertas que dan vuelta antes de las cámaras.
  1. También ponemos trampas de distinto tipo y nos está yendo bastante bien, aunque estamos en etapa experimental.
  1. La idea subyacente es contraponerle al deseo de delinquir del cuatrero y del intruso, un grupo fuerte – el personal- que conoce el campo y que con toda justicia defiende el derecho a esos ingresos por recompensas de caza y a esa carne. Los chorizos caseros, son la gran producción de esta actividad y es una fiesta en el campo cuando se juntan todos y los hacen.  El sobrante mantiene la carne para los perros cazadores y se regala convenientemente analizada para triquinosis.
  1. 15. Todo esto se hace porque en reuniones de vecinos, se llegó a la conclusión que cazadores furtivos y cuatreros son las mismas personas o en todo caso hermanos en su actitud de no respetar la propiedad privada, sin la cual, no hay progreso posible.
  1. Por fin, hay que plantear una vigorosa acción filantrópica de los campos, hacia las comunidades vecinas y tratar de entender sus necesidades. Pero en esa acción, debiera quedarle claro a los beneficiarios de buena fe que ni es justo ni se podrá seguir aportando los beneficios a menos que cesen los robos. Que ayuden a convencer a los Sres vecinos cuatreros… que cesen de robar.  Pueblo chico, infierno grande.
  1. Y en la Policía y la Justicia una mucho mejor coordinación. Debieran tener incentivos alineados con detener a las bandas de cuatreros e intrusos furtivos. También es una cuestión de orgullo del deber cumplido, el cobrar un sueldo de policía y descubrir y meter entre rejas a una banda de ladrones.