Entrevista: "Antes que al país, hay que democratizar las empresas" (Revista Somos, Diciembre 1980)
Antes que al país, hay que democratizar las empresas
Revista Somos
Diciembre 1980
-Doctor Oromí ¿por qué dan pérdida las empresas estatales?
-Porque en realidad son propiedad de todo el mundo y no son propiedad de nadie. En una empresa donde nadie es propietario es muy difícil el control y la eficacia.
-¿Reducir las empresas estatales es la manera más firme de disminuir el déficit estatal?
-Yo le diría que más que reducir las empresas hay que privatizarlas. Claro que también hay otras formas de disminuir el déficit estatal, pero no son recomendables. Como subir los impuestos o las tarifas.
-¿Cuál es el origen de las empresas estatales?
-En nuestro país su irrupción en forma masiva data del año cuarenta y seis. Allí se transforma el modelo social argentino. De capitalista liberal a un modelo estatista nacional socialista: las empresas estatales son una maquinaria de compra de votos. Si pensamos en una salida democrática y estable no podemos pensar en que estas empresas puedan subsistir.
-Si se piensa en una democracia estable y también en desprenderse de empresas estatales, ¿qué garantía hay para los posibles compradores de esas empresas, si casi todos los políticos hablan de nacionalizar?
-No van a poder hacerlo. Porque ya está todo nacionalizado, entendiendo por nacionalizado , estatizado. En cuanto a las garantías, hay que dar las suficientes de que si eso sucede le corresponderá la indemnización
por el capital invertido.
-Pero nadie va a querer comprar una empresa para que después de un tiempo le den una indemnización sino que se hace con otra perspectiva.
- Hay que darle todas las garantías. Pero si el gobernante electo quiere volver a estatizar va a tener que pagar. En el cuarenta y seis fue muy fácil porque había oro por todos lados. Pero ahora con treinta mil millones de dólares de deuda va a ser muy difícil gastar una millonada para readquirir una empresa. Pero además hay otras formas de privatizar.
-¿Cuáles son esos sistemas?
-El que más posibilidades tiene a mi juicio es el que entrega a cada ciudadano una acción de cada una de las empresas.
-¿ Y qué se lograría con eso?
- Se están unificando los dos problemas más importantes que tiene el país: la organización de una democracia estable con el problema del gasto público. Ambos están muy ligados porque no se puede lograr una salida institucional en tanto exista esta maquinaria de votos que es la empresa estatal, que es antidemocrática y antirrepublicana.
-¿Y cómo funciona ese sistema, doctor Oromí?
-Hay que llamar a elecciones en forma inmediata, por aquella porción del Poder Ejecutivo que está representada por las empresas públicas. La elección no es la del cuarto oscuro y la libreta. Sino que se hace a través del otorgamiento a cada votante de una acción ordinaria. Esa acción tiene un valor económico. El votante expresa su consentimiento o no con respecto a lo que se va a hacer con esa ex área del Poder Ejecutivo, a través de los órganos naturales de una sociedad comercial que es la asamblea. Como sucede en una empresa privada con los accionistas. Poco a poco el poder se va a concentrar en grupos económicos que la van a manejar.
-¿ Y las elecciones para Ejecutivo y Legislativo?
- Para más adelante. Primero solucionemos el problema de las empresas estatales. Primero hay que democratizarlas. Una acción a cada ciudadano.
-A su juicio, ¿cuántas empresas estatales deben existir? .
-Ninguna. La función del Estado no es la de administrar empresas y hacer negocios. El Estado es árbitro. ¡No puede ser juez y parte!
-¿Aunque algunas produzcan ganancia?
-Tampoco producen ganancia. Porque no compiten. Tienen el monopolio. Tienen todos los privilegios. Y eso es malo. Porque lo saludable es la libre competencia.
-¿Privatizar todas las empresas no trae aparejado el problema de la desocupación?
-Todo lo contrario. Todos los años hay trescientos mil jóvenes que aparecen en el mercado de trabajo. Sólo la mitad es empleada, porque no hay capitales para aplicarlos a determinados negocios. El ahorro se canaliza en inversiones que en su mayoría pasan por las empresas públicas. Este sistema es el que crea la desocupación.
-¿Qué es entonces lo que hay que hacer en forma inmediata?
-Privatizar las mentes. Después que las empresas estatales abandonen el monopolio. Y que cualquier empresa privada pueda comercializar cualquier producto. Luego, que se abandonen los privilegios adicionales como el de la imposibilidad de quiebra. Y en tercer lugar hay que aplicar esa receta de las acciones: una acción a cada ciudadano.